4 magníficas excursiones a 4 santuarios alrededor de la Plana de Vic

Os proponemos una manera diferente de disfrutar del patrimonio religioso, concretamente los santuarios. La posición de los cuatro santuarios sobre cerros y cimas de gran belleza, formidable miradores a los cuatro vientos los convierten en lugares de visita casi obligada, que os aseguramos, os sorprenderán y maravillarán.

I además,  os invitamos a llegar andando, una excursión desde la falda de la montaña, tal como se hacía hasta no hace demasiados años. Unos paisajes bucólicos, un escenario de montaña, cuatro excursiones, cuatro cimas y cuatro santuarios para conocer.

 ! Naturaleza y patrimonio, una magnifica excursión !

Nota para los no caminadores: Excepto el santuario de Cabrera, al resto de santuarios se puede llegar con vehículo.

¿Qué es un santuario?

Un santuario es un lugar sagrado o de culto, algunos de origen pre-cristiano, que ya existían en tiempos de griegos y romanos y que se encuentran en lugares de una gran belleza como pueden ser sobre cumbres i riscos, en cuevas… Son lugares especiales, que no dejan indiferente a nadie, que siempre han atraído la devoción popular y peregrinaje, y recientemente también excursionistas y turistas.

Inicialmente se trataba de una devoción femenina que con la llegada del cristianismo derivó hacia la Madre de Dios.

En este artículo os proponemos cuatro santuarios, hemos elegido los cuatro que se encuentran sobre cimas que rodean la Plana de Vic, es decir, sobra miradores alrededor de la catedral de Vic, excelentes balcones, parajes que invitan a estarse un buen rato.

Excepto el santuario de Cabrera, a todos se puede llegar en coche.

SANTUARIO DE BELLUMUNT

El santuario de la Mare de Déu de Bellmunt se encuentra sobre la cima de la sierrra homónima, una gran alfombra boscosa con fuerte pendiente a lado y lado, con muchos caminos que la cruzan y nos llegan hasta el santuario, en el punto más alto de la sierra, concretamente unos grandes bloques de piedra que, en su conjunto, dibujan una postal muy fotogénica. Delante de este gran bloque de roca hay una explanada, y al otro lado, otro gran bloque de piedras donde se encontraba el castillo de Sareganyada, documentado desde el año 1020 y, donde según la tradición se encontró la imagen de la Madre de dios a quien se le debe culto desde el año de 1219.

La ermita de Bellmunt aparece documentada desde el siglo XIII. Con el paso del tiempo, el santuario ha sufrido numerosas reformas como consecuencia de sucesivas destrucciones. La última reforma que se ha llevado a cabo es de 1982, cuando se renovó la hospedería.

Las vistas de des aquí arriba son formidables y si coincide con un día que la niebla espesa cubre la Plana de Vic, las sensaciones que uno tiene son todavía más celestiales.

Ofrece servicio de alojamiento y restaurante. Tels.: 93 744 7107 – 638 343 992

Excursión al santuario de Bellmunt: El camino más sencillo y recomendado es el camino procedente de Sant Pere de Torelló y que está bien señalizado como PR-C45. El camino aprovecha una pequeña loma de uno de sus contrafuertes que serpentea ladera arriba y a medida que gana altura gana en horizontes. Desde la localidad de Vidrà, al norte de la sierra, también surgen sendas pero las excursiones resultan más largas. Tiempo de marcha aproximado desde Sant Pere de Torelló: 2 horas 15 minutos. (ida)

Se llega con vehículo. La carretera empieza en Sant Pere de Torelló y serpentea con decisión hasta llegar casi a la cima.

SANTUARIO DELS MUNTS

El santuario de la Mare de Déu dels Munts se encuentra sobre la tosa dels Munts, bastante al norte de la comarca por el lado del Lluçanès. Ofrece una digna postal hacía el oeste, la sierra de Ensija, el Pedraforca, y el Pirineo…

La historia de este santuario se remonta al siglo XIII, todo y que la iglesia actual es de finales del siglo XVII en substitución de una construcción más antigua de estilo románico. En su interior hay una imagen de la Mare de Déu, obra románica del siglo XII, restaurada el año de 1929.

Ofrece servicio de restaurante. Tel. 651 97 18 57

Excursión al santuario dels Munts: Por el santuario pasa la senda de largo recorrido, el GR-3 y por lo tanto lo mas sencillo es empezar en Sant Boi de Lluçanés, un pequeño pueblo del Lluçanès, y siguiendo las indicaciones nos llegamos al santuario. Tiempo de marcha aproximado: 1 hora 15 minutos.

Se llega con vehículo: En el punto quilométrico 16 de la carretera BP-4654 (San Quirze de Besora – Sant Boi de LLuçanès) sale la carretera local que sube al santuario.

SANTUARIO DE CABRERA

El santuario de la Mare de Déu de Cabrera es uno de los santuarios de Osona más visitados para excursionistas procedentes de todas partes. Se trata de una excursión magnífica a un gran mirador rodeado de risco que reparte paz. Sobre este risco imponente, perfectamente identificables desde cualquier punto de la plana de Vic, se alza el santuario y las ruinas del antiguo castillo de Cabrera.

Ofrece servicio de restaurante. Tel.: 938 565 055

Excursión al santuario de Cabrera: A simple vista, observando el imponente risco, no parece que pueda haber camino para acceder. Sin embargo, la sierra está llena de caminos que han encontrado a su paso, la mayoría fáciles. El más conocido es de las Escaleras, unas escaleras trabajadas sobre la roca en el extremo sur del risco.

El vehículo se deja en Sant Julià de Cabrera, a los pies del risco y desde aquí se sigue por un camino hasta el collado de Bram donde empiezan las escaleras. En el mismo collado, os podéis parar y mirar a la roca y os preguntaréis….y por done subimos? Todos los caminos están bien señalizados.

Con vehículo: A partir de Sant Julià de Cabrera, la pista de tierra continua y da la vuelta a la sierra hasta llegar prácticamente al collado de Bram por la otra vertiente, donde dejamos el vehículo. por aquí empieza el camino de las escalera y el antiguo camino de carro que también nos llega al santuario.

SANTUARIO DE PUIG-L’AGULLA

El santuario de la Mare de Déu de Puig-l’Agulla no se encuentra sobre la cima pero su proximidad a ésta también ofrece formidables vistas sobre la Plana de Vic. Según la tradición, un ermitaño y cinco leones encontraron la imagen de la Mare de Déu en la fuente de Puig-l’Agulla, motivo por el cual se construyó un padrón que se convirtió en capilla el año de 1661. La gran afluencia de peregrinos comportó a los ermitaños, en el siglo XVIII, a construir una amplia hospedería y a reformar el santuario que hoy es un edificio de estilo barroco.

Ofrece servicio de restaurante.  Tel. 93 888 82 10

Excursión al santuario de Puig-l’Agulla: Por el santuario para la senda de largo recorrido el GR-3, por lo que es fácil llegar siguiendo el camino desde Santa Julià de Vilatorta o desde el lado de Taradell (señales blancas y rojas). Otros caminos unen el santuario con la linda aldea de Vilalleons, todos ellos bien señalizados. Tiempo de marcha aproximado desde Sant Julià de Vilatorta: 1 hora 30 minutos (ida).

Se llega con vehículo:  Llegar hasta la localidad de Sant Julià de Vilatorta y desde aquí continuar hasta la aldea de Vilalleons, se cruza el pequeño núcleo de casas con iglesia románica ejemplar y se continua por la carretera local hasta el santuario.

Blog Intercambio: Osona -Highlands

Las bibliotecas de Taradell, y las casas rurales de la comarca de Osona, en Cataluña y la biblioteca de Dingwall, en la región de las Highlands, Escocia son la ventanas de este intercambio.

En Osona, por ejemplo, hasta final de año se organitzarán múltiples actividades para dar a conocer Escocia, su cultura y tradición y una manera de seguir el intercambio, tanto aquí como allá, es un blog compartido que recoge todo lo que se va haciendo y la agenda, para poder asisitir a los actos.

Se ha programado actividades como: conciertos, gastronomia, cena, fiesta escocesa, catas de wishky y cerveza, y actividades propias de la biblioteca como club de lectura, cuentos, sesión cinematográfica…

A la vez, el portal quiere ofrecer información turística sobre la región de las Highlands /Escocia y sobre Osona / Cataluña

Podéis seguir toda esta información en el blog: http://taradelldingwall.wordpress.com

Esperamos que disfrutéis tanto como nosotros con esta experiencia!

Casa rural de Cataluña: la masía catalana

Casa rural en Cataluña: alojarse en una masía catalana.

Las casas rurales, ideales para disfrutar de unos espléndidos días de descanso y vacaciones, que presentamos en este bloc son masías o parte de éstas: antiguos gallineros, las cuadras…, corresponden, pues, a  la típica casa rural de Cataluña, la masía catalana. Cada región, ya sea de Europa o de cualquier rincón del planeta se distingue de sus vecinas por su arquitectura popular más que por sus grandes obras arquitectónicas. Es esta homogeneidad lo que confiere una imagen arquitectónica en cada región.

Orígen de las casas rurales

La masía catalana tiene su origen en la edad media, concretamente  en la Cataluña Vieja, ésta es, la parte geográfica al norte del río Llobregat, Cardener y la sierra de Montsec, y es la zona geográfica que primero se vio libre de los musulmanes y la que experimentó una seria reorganización administrativa y territorial previa a la reconquista de nuevos territorios que se convertirían en la futura Cataluña.

El término masía era / es una unidad familiar de explotación rural, y equivalía a la casa en sí más todo lo que acompañaba, lo que podríamos decir, la gestión empresarial, los campos, bosques, fuentes, corrales, animales…..

La ubicación de las masías  estaba condicionada a los recursos naturales del terreno, como elementos indispensables para la subsistencia, y el aspecto arquitectónico y sus dependencias anexas dependían más del tipo de explotación fuera ésta, ganadera, vinícola, agraria… Inicialmente, siglos VIII y IX, las masías debían ser muy precarias, aprovechando cuevas y balmas o incluso pequeñas cabañas de madera con techo de paja. Con el paso del tiempo, los elementos de construcción mejoraron a la vez que las masías crecían en espacio. En años posteriores antiguas casas fuertes y torres de defensa cambiaron su función militar por otra de civil y rural convirtiéndose en masías. Las masías rentables iban creciendo también con reformas y ampliaciones.

Masías catalanas, arquitectura de las casas rurales en catalunya.

El material de construcción era el propio de la zona, siendo en las zonas de montaña básicamente de paredes de piedra con mortero. Los tejados, inicialmente eran de tierra y hierba pero evolucionaron hacia la pizarra básicamente en el Pirineo y  la teja árabe o curvada  allá donde el frío no las agrietaba.

Generalmente las masías son austeras en su parte exterior, aunque pudieran tener las piedras de las esquinas trabajadas así como marcos de ventanas y puertas. Inicialmente las oberturas carecían de puertas, pero la inseguridad posterior hizo poner puertas para cerrar las entradas. Un elemento muy típico es la puerta de medio punto formado por grandes dovelas. La dovela es una piedra trabajada, más estrecha en un extremo, a modo de cuña que sirve para construir arcos y bóvedas.  Estas portales son propios de los siglos XV y XVI y, a menudo, en la dovela central está esculpido el escudo de la casa y la fecha de la ampliación o reforma. Las puertas rectangulares son posteriores. Las fachada principal con su entrada tiende estar en el lado sur. En el lado norte las oberturas son más bien pequeñas para impedir la entrada del frío. Es fácil también observar en masías antiguas ventanas góticas, barrocas y algún que otro elemento modernista.

La galería es otro elemento muy característico, incorporado a la masía clásica entre los siglos XVIII y XIX, y más bien propio de familias prósperas.

Hay que destacar también una edificación que  en muchos casos acompañaba a la masía y que eran pequeñas iglesias anejas.

El espacio interior y su distribución se correspondía a las necesidades del estilo de vida tradicional rural, nada que ver con las vida de hoy.

Generalmente eran de dos pisos más las buhardillas. En la planta baja, había un gran vestíbulo central, por donde se entraba y repartía los espacios de la planta que generalmente eran la cocina y la sala y también diferentes salas para el grano, utensilios y herramientas, los establos, gallinero… Desde el vestíbulo subía una escalera de piedra o de madera que accedía al piso donde estaban las habitaciones y con el paso del tiempo también la cocina y una gran sala comedor reservada para grandes ocasiones familiares. La vida familiar se concentraba básicamente en la cocina por lo que ésta era la pieza clave de la casa. El hogar no podía faltar, éste era la verdadera alma de la casa.

Las buhardillas eran otro elemento necesario. Aparte de ser el espacio donde se guardaba de todo, mobiliario que ya no se usaban y documentación histórica, también servía de  granero ya que era un espacio ventilado.

En los techos todavía se pueden ver los troncos de enormes árboles que servían para soportar el suelo y las paredes interiores eran de obra o de encañado o tablones.

La luz solar se aprovechaba al máximo por lo que mientras el tiempo lo permitía, especialmente en verano la vida se hacía en el exterior.

Las masías acostumbran a ser grandes y espaciosas ya que eran la vivienda de varias generaciones. Y en aquellos tiempos que no existían los recursos de ocio de hoy, también servían de espacio de reunión y celebraciones familiares, y así mismo si se encontraban a lo largo de vías de comunicación también podían servir de fondas y hospedajes.

Por contra en el resto de Cataluña, la tierras reconquistadas a los musulmanes y que eran tierras más secas, predominó las casas agrupadas en núcleos rurales al lado de iglesias y castillos.

Os invitamos a recorrer Osona, comarca de numerosas masías y descubrir su arquitectura y ornamentación, y sobretodo disfrutar de una acogedora y entrañable estancia en una de las casas rurales. Preparad la cámara fotográfica!